Hoy amanecí con muchas ganas de escribir todo sobre el fin de semana, y es que la pasé tan bien y fue una experiencia tan recomendable, que aquí me tienen contándoles un poquito de lo que fue este mini trip por mi hermosisímo estado de Baja California.

Este viaje surgió por casualidad; quería aprovechar el puente festivo, ya tenía el tiempo encima y no había nadie que me acompañara, así  que comencé a buscar opciones en las que pudiera viajar sola. Así fue como por medio de facebook, me topé con la página de TouR Adventures.

La realidad es que no soy muy fan de los tours, y que tampoco tenía idea de que esperar, sin embargo, les puedo decir que no me decepcionó para nada y que todo lo recorrido valió la pena, se los recomiendo, yo sin duda repetiré con ellos!

El tour duró 3 días, partimos desde Tijuana con destino a Guerrero Negro, donde nuestro principal objetivo era hacer el avistamiento de ballena gris antes de que acabara la temporada.

En mi caso esta fue la primera vez que visité todos estos lugares, el avistamiento es algo que siempre había querido realizar, así como el recorrido completo por toda la Baja (eso sigue en mi lista) y por alguna u otra razón no lo había hecho.

El recorrido hasta Guerrero Negro es de 9 horas aproximadamente, y durante la ida fuimos haciendo paradas, iniciamos con la visita a la Misión de San Vicente Ferrer, una de las más grandes y más importantes misiones dominica, donde actualmente sólo hay restos y unas impresionantes vistas de los alrededores.

La siguiente parada la hicimos en La Lobera, un lugar con vistas súper bonitas y que, como su nombre lo dice, encontramos lobos marinos. Lo que más me gustó de este lugar fue el contraste de texturas entre las rocas y acantilados por un lado, y el mar por el otro. Sin duda una parada obligatoria en Ensenada.

En este punto ya estábamos hambrientos, así que una parada al tradicional Restaurante de Mamá Espinoza en el Rosario fue lo ideal para comer unos deliciosos burritos de jaiba y después poder continuar con el recorrido.

Después de esto llegamos a las pinturas Rupestres de Cataviña, donde además de las pinturas pudimos caminar por los alrededores y disfrutar de las vistas del desierto y su vegetación.

Finalmente llegamos a Guerrero Negro donde nos hospedamos en el Hotel El Morro, pero no sin antes ir a cenar un burger dog (una combinación de hot dog con hamburguesa) del cual me hablaron muchísimo durante todo el camino y que no me pude resistir a probar. Si pasan por Guerrero Negro no dejen de ir ahí, muy rico!

Ya era domingo y estábamos listos para la actividad principal del viaje, el Tour de avistamiento de ballena gris.

No les puedo explicar lo padrísimo de esta experiencia, sin duda es algo que tenemos tan cerca y que creo que no todos le damos el valor que deberíamos. Ver a las ballenas en su entorno natural brinda una energía única y contagiosa que hace querer repetir. No por nada viene gente de tantas partes a ver el mejor avistamiento de ballenas del mundo, que claro, está en BAJA!

Además de que pudimos verlas, también corrimos con suerte ya que pudimos tocarlas y tenerlas cerca durante mucho tiempo, sin duda quiero regresar!

Video tocando al ballenato!

Este tour lo hicimos con Mario’s Tours, quienes nos dieron un excelente servicio, así como información y platica previa de las ballenas que nos hizo disfrutar aún más la experiencia (es importante considerar esto, ya que no todas las agencias lo hacen).

Seguido de esto, continuamos con la visita a San Ignacio, un poblado pintoresco que se encuentra ubicado en un oasis sobre el desierto, por lo que el cambio radical de cactus a estar rodeados de palmeras es impresionante.

Ya casi para finalizar, durante el 3er y último día, realizamos el avistamiento de berrendo penínsular, una especie en peligro de extinción que se encuentra en la península de Baja California y de la cual sólo quedan alrededor de 500 ejemplares. Apoyemos con nuestra visita a este tipo de reservas que conservan a las especies!

Por último, nuestra última parada antes de llegar a casa fue a comer en  Muelle 30 en San Quintín, un restaurante de mariscos que recomiendo muchísimo ya que la comida es muy buena, vayan, y no olviden pedir la sangría de berries, deli!

En este punto ya estamos de regreso en Tijuana, y aunque el regreso fue con mucho menos escalas, aún así, se disfrutó. Ese fue otro de los plus del tour, que en el camino pude capturar todos y cada uno de los paisajes que la baja me ofreció: desierto, estrellas y atardeceres.

Sin duda, no hay nada como el hogar.