Aunque la primera parada fue España, el recorrido principal y donde pasamos más tiempo fue en Italia…
Como ya había mencionado, el viaje consistió en recorrer Amalfi Coast, la cual está formada por diversas ciudades las cuales están muy cerca una de la otra y cada cual tiene algo único y diferente que ofrecer.
Nosotros elegimos como base la ciudad de Sorrento, esto ya que queríamos visitar varias ciudades de la costa y Sorrento se encuentra muy bien ubicada y cuenta con diversos medios de transporte hacia nuestros principales puntos de interés. Investigamos en internet y confiamos en que seria la mejor opción, ahora ya que vivimos la experiencia no nos queda ninguna duda y les puedo recomendar ampliamente que elijan este lugar como su ciudad base.
Sorrento es una de las ciudades más populares en la costa italiana, llena de bugambilias, jazmín y limoneros. Estos últimos muy propios de la región que es famosa por su limoncello, un licor típico de Italia que merece la pena probar si se visita la costa italiana.
En esa zona los hostales no son muy populares, prácticamente hay hoteles, hoteles boutique y bed & breakfast.
Nosotros nos quedamos en dos lugares diferentes: el primero fue Villa Oriana Relais, un hotel boutique que se encuentra ubicado en una colina y que ofrece unas vistas muy bonitas de la ciudad y del Golfo de Nápoles. El desayuno es delicioso, sobre todo por que todo es recién hecho y con ingredientes orgánicos y naturales, además de que las opciones son muy variadas y ni hablar de lo elaborado de los postres que te esperan listos cada día a las 9 am…
El 2do lugar se llama Yacht Club Capo Cervo Suites, y está ubicado justo frente al puerto de Sorrento y frente a un conocido Restaurante llamado Ruccio. Cuando fuimos era prácticamente nuevo por lo que batallamos un poco para encontrarlo, esto por que no había instrucciones muy claras de como llegar en internet.
Sin embargo, les puedo decir que valió la pena la caminata (muuuuy larga) ya que al llegar nos encontramos con un lugar súper bonito y acogedor, todo decorado con alusión al puerto; con anfitrionas extremadamente amables que nos hicieron sentir todo el tiempo como en nuestra casa. Los cuartos (sólo hay 3 habitaciones) tienen balcones con una vista súper bonita al puerto, tanto que nosotros disfrutamos toda una tarde tomando vino y viendo el atardecer desde ahí…fuimos las amigas mas románticas del mundo jaja
Además de recorrer Sorrento, visitamos Positano, Ravello, Amalfi, y Capri.
Positano es muy bonito y pintoresco, pero si algo me impactó mucho fue Capri, creo que esto fue porque en realidad sabía que esperar de Positano, investigué tanto que cuando llegué era exactamente lo que esperaba encontrar, casitas coloridas una sobre otra con impresionantes vistas. De Capri, en cambio, les puedo decir que sólo sabía lo que creo que todos saben, una pequeña isla italiana con forma de pececito y típico destino de honey moon.
Lo que me encontré fue mucho más, si es una isla, si es un destino súper romántico y si tiene forma de pez jaja pero además de todo esto tiene mucho más que ofrecer. El color de sus playas es muy bonito, hicimos un recorrido en lancha por todo su alrededor y me di cuenta de que cambia dependiendo del lado de la isla en el que estés, tiene un área turística llena de tiendas y restaurantes muy bonita y muy agradable para caminar y pasar el rato y un mirador en lo más alto de la isla llamado Monte Solaro, al cual se sube por medio de una sillita (“chairlift”) en donde vas viendo toda la isla conforme vas subiendo.
Al llegar a Monte Solaro las vistas son lo mejor, puedes permanecer ahí el tiempo que desees y hay una pequeña cafetería por si quieres tomar o comer algo. Esta fue una de mis partes favoritas (también el gelato fue de los mejores que probé), así como todo el recorrido por la isla en camiones súper chiquitos que parecían que estaban demasiado grandes para las calles de la isla.
La verdad es que nos tocó un día súper bonito para visitar Capri, el clima y todo estaba ideal, lo único que no pudimos hacer fue visitar la popular gruta Azul (Grotta Azzurra), una gruta muy famosa por el color azul que tiene y la forma en que la luz se refleja en el agua, sólo que aquí es cuestión de suerte ya que si la marea está muy alta es imposible entrar (que fue lo que nos sucedió a nosotras).
Algo que se me paso mencionar es que para llegar a Capri, lo puedes hacer muy fácilmente desde Sorrento en ferry, de hecho nuestro hotel estaba justo enfrente del puerto (Marina Piccola) así que cuando bajamos del ferry ya estábamos prácticamente en el hotel. El ferry es de dos pisos, está bastante amplio y la duración del viaje es de 20 min aproximadamente.
Continuando con el recorrido de las ciudades, puedo decir que cada una fue diferente y que valió la pena visitarlas todas, Amalfi también me gustó mucho, el centro está padre y los restaurantes con terraza por todos lados es algo de mis cosas favoritas no sólo de Italia, sino de Europa en general. Lo único que no recomiendo es entrar a la Gruta Esmeralda, está pequeña y a mi parecer es como la típica trampa para turistas en la cual te lo pintan como mucho más de lo que en realidad es. Entramos porque no pudimos entrar a la gruta azul en Capri y no queríamos quedarnos con la espinita, sin embargo, si van con el tiempo medido y están en duda de si vale la pena o no, les recomiendo que no lo hagan, no se pierden de mucho.
Ahora, la pregunta del millón, las playas! creo que muchos tienen duda de como son las playas o comparables a cuales, y en cuanto a eso les digo que no esperen la arena fina y blanca de Cancún o incluso de alguna otra playa en México. La verdad es que estamos muy mal acostumbrados ya que en nuestro país hay muchas tan bonitas que éstas no serán las mejores (eso si lo que quieren es estar tirados en la playa todo el día). Lo que quiero decir es que el encanto de visitar la Costa Amalfitana no está en sus playas (las cuales están mayormente hechas de piedras) sino en las espectaculares vistas que ofrece desde los acantilados junto al mar y de recorrer los lugares que la conforman. Esto, además del color tan particular del agua que denominamos: “azul petróleo”, algo que yo no me cansaba de ver.
No por nada esta zona cuenta con algunos de los hoteles y restaurantes más exclusivos y es el destino favorito de muchos, incluyendo marcas como Dolce & Gabbana que realizan con frecuencia sesiones de fotos para campañas publicitarias en esta región.
En resumen puedo decir que me encantó Amalfi Coast y que definitivamente volvería, no puedo escoger una ciudad favorita ya que cada una tiene lo suyo y algo característico que la hace única, mi recorrido por aquí no solo me dejó buenas comidas, fotos y recuerdos, sino me mostró una faceta de Italia que yo no conocía.
Italia es un país tan bonito, que sin duda, vale la pena repetir.
Qué belleza, Mariana 😘 Transportadísima 😍
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